Una de las principales funciones del departamento de logística es mantener un equilibrio entre el servicio prestado y los costes soportados para dar dicho servicio. Para un análisis exhaustivo de costes logísticos debemos tener en cuenta que son independientes: al disminuir la importancia de unos se puede esta aumentando la de otros, lo importante es optimizar el coste total.
De esta manera diferenciamos la siguiente tipología de coste logísticos:
- Costes de pedido: en lo que se incurre al realizar las órdenes de compra para operaciones de reaprovisionamiento de mercancías en el almacén. Pudiendo ser del personal destinado a realizar estas gestiones, su coste se compone de salario, seguridad social y resto de gastos de personal adheridos, o bien gastos generales, como pueden ser el uso del sistema informático y electricidad.
- Costes del espacio: es el coste derivado de la utilización del lugar donde se almacenan las mercancías, pudiendo ser un almacén propio o alquilado. Este coste incluye bien el alquiler o financiación del metro cuadrado, reparaciones y mantenimiento, seguros e impuestos. Para determinar este coste influirán también factores como: las dimensiones de las mercancías almacenadas, número de referencias en stock, la caducidad de las existencias, el precio de la mercancía y el tipo del embalaje utilizado en la misma.
- Costes de las instalaciones: el objetivo del almacén es maximizar la capacidad del almacenamiento y manejo de las mercancías, para ello se deberán realizar un conjunto de inversiones apropiadas para las instalaciones: muelles de carga-descarga, estanterías, almacenes rotativos o mecanizados...
- Costes de manipulación: se generan al utilizar medios humanos y técnicos para manipular las mercancías en el almacén: carretillas elevadoras, máquinas de ensamblado y etiquetado...
- Costes de tenencia de stock: la empresa sólo por el hecho de tener las existencias en sus almacenas incurre en costes. La inversión empleada en la adquisición o fabricación de mercancías pasa a ser inmovilizado. Si este inmovilizado estuviese libre, podríamos especular con él, por lo tanto estamos incurriendo en el coste de oportunidad.
- Costes de administración: como labores relacionadas con la creación de etiquetado para su ubicación, control de calidad en las expediciones, facturación, procesos de devoluciones, control de inventarios...
- Costes de transporte: es el coste por excelencia dentro de los costes logísticos, es el derivado de los medios de transporte para mover las mercancías. Se diferencian 2 tipos: el coste generado en el transporte de la mercancía desde el proveedor hasta el almacén y el transporte desde lo almacenes del producto terminado, bien al cliente final o hasta distintos centros de distribución del producto final.
- Costes ocultos: la existencias que componen el inventario pueden sufrir pérdidas de valor, derivadas de la rotura de stock, deterioros por una incorrecta manipulación, o bien, obsolescencia de las mercancías.
- Costes generales: es necesario considerar como coste logístico la parte proporcional de los costes generales de la empresa como vigilancia, energía o limpieza entre otros. Este coste se puede calcular por una imputación directa, si la empresa externa nos origina ese servicio, o por una imputación indirecta aplicado un coeficiente para determinar el coste de los recursos consumidos.